Las elecciones presidenciales y parlamentarias chilenas de fines de 2021 han sido las más inciertas, competitivas y polarizadas de las últimas tres décadas. Estas elecciones estuvieron marcadas por las masivas movilizaciones sociales de 2019, el plebiscito de reforma de la Constitución y las elecciones de representantes encargados de la redacción de una nueva Carta Fundamental. En la elección presidencial, por primera vez desde el retorno a la democracia, la segunda vuelta enfrentó a dos candidatos que no representaban partidos tradicionales: Gabriel Boric y José Antonio Kast. Boric, terminó ganando los comicios apoyado por una alianza de partidos y organizaciones sociales de izquierda radical a los que se le unió en el balotaje la izquierda chilena tradicional. En cambio, en las elecciones para la Cámara Baja los partidos tradicionales recuperaron parte de su fuerza, pero con el cambio de sistema electoral hacia uno proporcional, que se implementó en las elecciones de 2017, se incorporaron nuevos actores, lo cual aumentó la fragmentación. En este capítulo se analizan las elecciones presidenciales y legislativas chilenas de 2021 desde la perspectiva de la polarización de los actores políticos y la constante indiferencia de la ciudadanía por la participación política tradicional.